Dr.
Augusto Raúl Cortazar
Semblanza
de un Maestro
Es posible señalar al Dr. Augusto Raúl
Cortazar como a un hombre humanista que se ha fusionado entre su obra, sus
trabajos de campo, su método integral, sus carreras como abogado, bibliotecario,
profesor en letras y Dr. en Filosofía y Letras; su rol como Director
del Departamento de Antropología en la Facultad de Filosofía y Letras de
la UBA y del Centro de Estudios Folklóricos en la Facultad de Letras de
la UCA, su trabajo como docente en la materia Folklore y su función como Director
del Fondo Nacional de las Artes entre otras actividades.
Para comenzar a relacionar su polimatía,
es válido resaltar aquí la palabra fusión, partiendo de la acepción
referida a la unión de intereses, ideas o partido. Palabra que se ha
impuesto a la hora de pensar en el protagonista de esta semblanza y que jamás
hubiera surgido sin previamente dar con una pregunta: ¿Que unió -en vida- y une
-en obra – a Cortazar consigo mismo?
En el deseo de alcanzar respuesta, no
resulta efectivo pensar que la unión de sus intereses, de sus ideas, se reduce
tan sólo a dichos diplomas, cargos y trabajos realizados. Sin embargo, es en el
trasfondo de esas actividades y conocimientos en donde se puede observar a Cortazar
como a un hombre inmiscuido por diversas experiencias y salpicado de una
multiplicidad de búsquedas que hoy resultan entrelazadas y concretadas sobre su
propio periplo: dejando una profunda huella en sus ex -alumnos, a quienes
les ha entregado sus 40 años de amor por el folklore como folklore
y como folklore ciencia, sembrando empatía y cosechando amistades en sus
trabajos de campo y en sus funciones institucionales, sabiendo entretejer al
gesto cientificista con el literario, atravesando complejos caminos para
dar con las costumbres y tradiciones de pueblos marginados, impulsando a
artesanos para que no pierdan su oficio y continúen trasmitiéndoselo a próximos
aprendices, recuperando el patrimonio antropológico en vías de desaparición,
amando a su mujer y a sus dos hijas.
De seguro, esta lista continúa, pero sin
embargo la respuesta a la pregunta ya está al alcance de cualquiera. Lo que
unió -en vida- y une - en obra- a Cortazar consigo mismo, es la unión que él
proponía y propinaba entre otros; la que lo sigue trayendo sobre los rastros de
la humanidad para unirlo también con nosotros.
(*)
Estudiante de Primer Año, Carrera de Musicología, Conservatorio A. Ginastera,
Morón (Bs.As.). Este texto forma parte de un trabajo para la Cátedra de
Introducción a la Antropología. (2024)