Clara Cortazar comparte una creación musical
para celebración de la Semana Santa en la Parroquia San Martín de Tours, de la
Ciudad de Buenos Aires, perteneciente a la Iglesia Ortodoxa de Expresión
Occidental. Se trata del cántico que acompaña la ceremonia de Viernes Santo de
llevar la cruz a lugar de “sepultura” acompañado de velas, evocando la
narración evangélica del descenso de la cruz, la entrega a José de Arimatea y
la traslación al sepulcro nuevo excavado en la roca.
Nos dice Clara
El canto de procesión para la "sepultura", con la
cruz, lo hice yo a partir de una melodía recogida por Isabel Aretz en los años
40 o 50 en Tucumán, en Colalao del Valle en Tucumán. Yo la había escuchado en
el Instituto Nacional de Musicología, y está publicada en el libro de Isabel
Aretz El folklore musical argentino,
publicado por Ricordi. Originalmente, el texto era el Padre Nuestro. Forma
parte de los cantos religiosos, muy melismáticos, que yo oía todavía en las
capillas del Noroeste cuando era chica, antes de que guitarrita y mediocridad
invadieran todo. Yo le adapté el texto que corresponde para la ceremonia, e
hice la armonización según los principios de armonización del canto eslavo
tradicional (que no son exactamente los de la armonía clásica).
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